Lunes, día fatídico para muchos, si a esto le añadimos que se acerca final de mes, ni os quiero contar. Se presentaba un día difícil, lleno de de... miles y miles de asuntos aun por cerrar.
Las once de la mañana y de pronto el mundo se vuelve oscuro, lo que parecía un simple apagón se prolonga hasta la una de la mañana, y de mientras en Roca.... FIESTA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
El aire acondicionado no funciona, los despachos interiores se desertizan, y la gente se acumula en la escalera de incendios del patio de atrás. De cháchara los unos con los otros, los viajes de planta a planta se popularizan mientras las visitas se arrastran hasta la octava planta. Es en ese instante que las horas transcurridas ni pesan ni se dejan notar. Diluyen los chismorreos de la cena de la semana pasada entre risas y calor. El preludio de las vacaciones se acentúa en este día de relax para algunos, de estrés incontrolado para los demás. Después de un buen desayuno de patatas fritas y olivas rellenas los baños se quedan totalmente a oscuras, las baterías de emergencia empiezan a fallar.
La calle un caos. Trafico sin control, ambulancias de banda sonora y el murmullo de las pocas radios a pilas en los pasillos. Por no hablar de aquellos que como anónimos se ponen a dormir sobre la moqueta gris corporativa.
Lo mejor estaba por llegar, pues la disyuntiva se nos presento a la hora de comer. Sin luz las cocinas son inhabitables, solución, salas de reuniones con luz exterior.... más tarde comprobaríamos con sorpresa que no fuimos los únicos a tener grandes ideas.
Para comer pizza barbacoa, ventanas sin poderse abrir y risas entre amigos varios. Bien también se podía considerar una reunión, no????
Que no abriéramos las ventanas solo significaba que estas no se podían abrir. Imaginaros todos aquellos que quisieron reunirse después.... ja ja ja espero que les gustara la barbacoa!!
Para acabar el da cervecita en el Dave, pero las penas siguen sabiendo nadar.
