Cuando a la noche, llega la hora de acostarse, en esos instantes en que el silencio por fin reina en tu vida. Bajo las mantas, con los dedos de los pies estirados, para alcanzar todo el espacio. Tu cuerpo se relaja, descansa, ya nada queda en ese instante por lo que luchar ese día. Sabes entonces que mañana seguirás el camino. Tu camino. Pq los cambios vienen a nosotros y a veces, sin saber, los estábamos esperando. Un paso más, quien sabe donde te llevará, dejas un ayer infeliz, lágrimas derramadas por sueños robados. Otro paso y tu vida será distinta. La esperanza te invade, mañana será otro día, un nuevo día y será todo para ti. Pero eso ya no importa, duermes ya y tu mente esta muy lejos de aquí.
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