Me duele, me duele tanto que no quiero ni hablar, tanto que me cuesta respirar. El viento se ha ido, llevándose demasiadas cosas con él. Llega la lluvia, lluvia de final de mes. Es en estos días que todo cuesta un poco más.
Mientras el mundo se llena de agua, yo me escondo tumbada en el sofá, el televisor encendido y el murmullo de la ciudad al otro lado del cristal. Noches de orgullo y prejuicio, pesadillas que olvidar.
Me duele, me duele tanto que hasta las palabras me duelen de pensar....
Mientras el mundo se llena de agua, yo me escondo tumbada en el sofá, el televisor encendido y el murmullo de la ciudad al otro lado del cristal. Noches de orgullo y prejuicio, pesadillas que olvidar.
Me duele, me duele tanto que hasta las palabras me duelen de pensar....
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