Miles de luces cuelgan de calles y casas. La Navidad se fue y la noche vieja se llevará al fin un año que paso tan rapido como todos sus predecesores. Y unas nuevas puertas se abriran dejando entrever unos viejos y nuevos sueños. Toda la esperanza e ilusion renacerá, traiendo con sigo esa fe que a veces tanto cuesta de encontrar. Una lagrima por cada uva, un pensamiento por cada campanada. Aunque en ese mismo instante los telefonos dejen de funcionar y nunca llegue esa nueva luz, Feliz 2007 y que los deseos más ocultos ( esos que no nos atrevemos a confesar) se hagan realidad.
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