A veces sin saber pq, cuando queremos contar nuestra historia al mundo, hay saltos en el tiempo. Espacios tan granes que abarcan años enteros. Y no es que no sepamos que ocurrió, a donde fueron a parar. Muchas veces esos tiempos están aun tan presentes y son tan secretamente nuestros, que no nos atrevemos ni a compartirlos con los demás. Sin saber que al no hablar de ello, al omitir nuestro pasado, levantamos voces de alarma en aquellos, que aun sin saber, seguimos teniendo a nuestro lado.
Hay gente que no sabe como expresar sentimientos, se pierden en las palabras y un nudo en la garganta no les deja respirar.
"Ayer sin querer abrí un cajón del armario de mi habitación, como todos los días, como cualquier otro día. Pero al ir a coger los calzoncillos limpios me equivoqué y me encontré mirando mi mano, atontado, con un sabor agrio en los labios. Sentí las lágrimas quemarme los ojos, luchando por salir, por huir de mi. Tanto papa Noel no es bueno. Y miles de recuerdos volvieron a mi, una avalancha de recuerdos que no supe controlar. Estuve sentado en mi cama, aun con los calzoncillos en la mano. Los dedos me dolían de tanto apretar. Se que tomar decisiones no es fácil y menos cuando el mundo entero se vuelve en mi contra arrastrándome por un dolor que no debería sentir..."
Es una história que quizás nunca ocurrió, un detalle a olvidar. Quizás solo lo sepa yo...
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