Será el día, tan brillante y gélido. O quizás solo el tiempo que transcurre sin dejar huella...
Hoy es uno de esos días en los que el cansancio se apodera de la mente y no consigue ver más allá de este momento. Mi falta de planes, o mejor dicho la incapacidad de materia prima para realizarlos, me mantienen en una hibernación obligada. Como un gato preso, miro con recelo alrededor, expectante a la mínima señal de "salida". Permanecer en silencio solo es una estrategia más de un plan urdido en la oscuridad de la noche. La calma que precede a la tempestad. La paciencia nunca fue una de mis virtudes (suponiendo que tenga alguna) y me aburro. La falta de nuevos horizontes acabara por derruirme, aunque pensándolo bien, eso ya lo intentaron una vez y aun sigo en pie. Será que soy más fuerte de lo que todos creían. Vale, quizás no sea tan malo este día si al final consigo el objetivo propuesto para este inicio de año... alguien puede darme la hora???
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